Situado en el corazón de Europa, la República Checa es un país que presume de tener una de las ciudades más bonitas y visitadas del mundo, Praga, pero no sólo alberga innumerables puntos de interés histórico sino también cuenta con una gran colección de castillos y otros edificios arquitectónicos de gran prestigio, pueblos medievales rodeados de naturaleza, museos, galerías y monumentos. Este destino es ideal para realizar prácticas profesionales de la mano de Connecting Europe gracias a la industria tan potente con la que cuenta el país y la variedad de empresas de distintas especialidades que ofrecen proyectos a los jóvenes estudiantes para enriquecer su futuro laboral.
La capital de la República Checa es la ciudad más importante de todo el país y una de las más desarrolladas de Europa Central. La industria farmacéutica, la de procesamiento de alimentos y la de ingeniería eléctrica representan algunos de los sectores más destacados.
Conocida como la “Ciudad de las Cien Torres”, Praga está catalogada como uno de los destinos más bonitos del mundo. El coste de vida respecto al euro y la gran diversidad cultural que ofrece, hacen que cada año crezca el número de estudiantes interesados en realizar el proyecto Erasmus en este lugar.
Una buena recomendación para disfrutar al máximo este lugar es utilizar el transporte público, ya que Praga dispone de un excelente servicio rápido, económico y puntual, incluyendo metro, tranvías y autobuses con servicio nocturno. Por otro lado, el idioma oficial es el checo, pero la gran cantidad de estudiantes internacionales que viajan a este destino hacen que el inglés sea el idioma más utilizado, permitiendo potenciar el nivel lingüístico de los jóvenes durante sus prácticas.
Breno, una joya en la República Checa, es un destino ideal para estudiantes en prácticas que buscan una experiencia cultural enriquecedora. Esta pintoresca ciudad, ubicada en la región de Moravia del Sur, ofrece un ambiente tranquilo y acogedor, perfecto para sumergirse en la vida local. Su impresionante castillo y el encantador centro histórico, con calles empedradas y edificios medievales, son perfectos para explorar en el tiempo libre.
Además, Breno es un lugar excelente para actividades al aire libre, como senderismo y ciclismo, lo que permite a los estudiantes desconectar y disfrutar de la naturaleza. La oportunidad de interactuar con la gente local y degustar la deliciosa gastronomía regional también enriquecerá gratamente la experiencia. Sin duda, Breno ofrece un equilibrio ideal entre aprendizaje y ocio, haciendo de esta ciudad un lugar memorable.